La moneda oficial de Bélgica es el Euro (EUR), abreviado como €. Aquí tienes información sobre los medios de pago que los turistas deben conocer al visitar Bélgica por vez primera:
Efectivo:
El efectivo es ampliamente aceptado en Bélgica, y encontrarás cajeros automáticos (ATM) en casi todas las ciudades y pueblos donde podrás retirar Euros con tu tarjeta de débito o crédito. También puedes cambiar moneda extranjera en bancos y casas de cambio, aunque los cajeros automáticos suelen ofrecer tasas de cambio competitivas.
Cheques de Viaje:
Los cheques de viaje no son tan comunes en Bélgica como lo fueron en el pasado, y es posible que no sean aceptados en todos los lugares. En general, se prefieren las tarjetas de débito y crédito para transacciones electrónicas.
Tarjetas de Débito y Crédito:
Las tarjetas de débito y crédito, como Visa y MasterCard, son ampliamente aceptadas en tiendas, restaurantes y hoteles en toda Bélgica. Es común pagar con tarjeta incluso en establecimientos más pequeños. Sin embargo, siempre es aconsejable llevar algo de efectivo para lugares que no acepten tarjetas.
Pagos en Línea:
Bélgica tiene una infraestructura de pagos en línea desarrollada, y muchas tiendas en línea y servicios de entrega a domicilio aceptan pagos electrónicos. Puedes utilizar tu tarjeta de crédito o servicios de pago en línea como PayPal.
Propinas:
En Bélgica, las propinas no son obligatorias, pero son apreciadas. En restaurantes, es común dejar una propina del 10% al 15% del total de la cuenta si el servicio no está incluido. También puedes redondear la cuenta en cafés y bares.
Cambio de Moneda:
Si necesitas cambiar moneda extranjera, es preferible hacerlo en bancos o casas de cambio en lugar de en el aeropuerto, ya que las tasas de cambio suelen ser más favorables en otros lugares.
Seguridad en Pagos:
Bélgica es generalmente segura en términos de pagos electrónicos. Sin embargo, siempre es prudente tomar precauciones, como proteger tus tarjetas y PIN, y estar alerta ante posibles fraudes.
Monedas y Billetes:
El Euro se divide en monedas de 1, 2, 5, 10, 20 y 50 céntimos, así como en billetes de 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 Euros. Las monedas de 1 y 2 céntimos rara vez se utilizan en transacciones y suelen redondearse.