Lieja, la vibrante ciudad belga a orillas del río Mosa, cautiva a los visitantes con su rico patrimonio histórico, su exuberante vida cultural y sus encantadores rincones:
El centro histórico de Lieja es un fascinante laberinto de calles empedradas y plazas encantadoras. La Place du Marché, con su ayuntamiento barroco y su ambiente animado, es un punto de partida ideal para descubrir la ciudad.
La Montaña de Bueren, una escalera de 374 escalones, es una atracción emblemática y una manera emocionante de acceder a las alturas de la ciudad. Ofrece vistas panorámicas impresionantes desde la cima.
La Catedral de San Pablo, con su impresionante mezcla de estilos arquitectónicos y su rica historia, es un monumento imperdible. Su interior alberga obras de arte religioso y tesoros históricos.
El Museo Grétry rinde homenaje al famoso compositor André Grétry, nacido en Lieja. Exhibe una colección de sus partituras, objetos personales y recuerdos musicales.
El Museo de Arte Valón, con una colección diversa que abarca desde obras medievales hasta piezas contemporáneas, ofrece una visión completa del arte valón a lo largo de los siglos.
El Parque de la Boverie es un lugar encantador para disfrutar de la naturaleza y el arte. Alberga el Museo de Arte Moderno y cuenta con amplios espacios verdes y exhibiciones al aire libre.
La Ópera Real de Valonia es un hermoso edificio que alberga espectáculos operísticos y eventos culturales de primer nivel.
El Carré, un distrito lleno de bares, restaurantes y vida nocturna, es perfecto para aquellos que buscan una experiencia más animada.
La Fábrica de Curtidos Gran Curtius, un edificio histórico que alberga un museo que muestra la rica historia de la ciudad, desde la Edad Media hasta la actualidad.