Delft, una encantadora ciudad holandesa, es famosa por su encanto histórico y su rica herencia cultural.
El Markt, la plaza central de Delft, es un punto de partida ideal. Aquí se encuentra el imponente Ayuntamiento de Delft, una majestuosa estructura del siglo XVII que domina la plaza y atrae a visitantes por su belleza arquitectónica.
La Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva) es una impresionante iglesia gótica donde reposan miembros de la familia real holandesa. Ofrece vistas panorámicas desde su torre, que recompensan con una vista espectacular de la ciudad.
El Vermeer Centrum Delft rinde homenaje al famoso pintor Johannes Vermeer, nacido en Delft. Este centro permite explorar la vida y obra del artista y entender su contribución a la historia del arte.
La Oude Kerk (Iglesia Vieja), una iglesia gótica que data del siglo XIII, es otro lugar de interés notable con una torre inclinada y una rica historia que alberga tumbas de prominentes figuras de la historia de la ciudad.
La fábrica de cerámica real De Porceleyne Fles (Royal Delft) ofrece la oportunidad de conocer la historia de la cerámica azul de Delft, una artesanía icónica en la región, con demostraciones en vivo de pintura y cerámica.
Los canales serpenteantes son una característica encantadora de Delft. Dar un paseo en barco o simplemente caminar a lo largo de ellos permite disfrutar de la serenidad y la arquitectura única de la ciudad.
Los encantadores cafés y restaurantes al borde de los canales ofrecen la oportunidad de relajarse y disfrutar de la auténtica comida holandesa, como los stroopwafels (galletas de sirope) y el arenque fresco.