Maastricht, una encantadora ciudad neerlandesa, combina la rica historia, la cultura diversa y un ambiente acogedor.
El casco antiguo de Maastricht es un laberinto de calles empedradas y edificios históricos. La plaza central, Vrijthof, es un punto de referencia clave rodeado por la imponente Iglesia de San Servaas y la Iglesia de San Juan. Además, la plaza alberga una serie de terrazas, restaurantes y cafés.
La Basílica de Nuestra Señora es una impresionante iglesia medieval con una fachada majestuosa y un interior lleno de detalles arquitectónicos y obras de arte.
El Puente Saint Servatius (Sint Servaasbrug) es uno de los puentes más antiguos de Holanda. Ofrece vistas espectaculares del río Mosa y conecta la parte vieja de la ciudad con el distrito de Wyck.
La Cueva de San Pedro es una red de cuevas subterráneas que datan de la Edad Media. Estas cuevas fueron utilizadas como refugio, almacén y lugar de culto a lo largo de los siglos.
El Parque Stadspark es un hermoso parque urbano ideal para relajarse, caminar o hacer un picnic. Cuenta con amplias áreas verdes, lagos y senderos para disfrutar al aire libre.
El Bonnefantenmuseum alberga una colección de arte antiguo y contemporáneo. Su edificio, una obra maestra arquitectónica, es tan impresionante como las obras de arte que alberga.
La Universidad de Maastricht, una institución académica reconocida internacionalmente, ofrece visitas guiadas para explorar su arquitectura moderna y vibrante ambiente estudiantil.