Milán, la capital de la región de Lombardía en Italia, es reconocida como una metrópolis de la moda y el diseño. Esta ciudad bulliciosa y cosmopolita ofrece una rica combinación de historia, cultura, arte y modernidad.
La catedral de Milán, o Duomo, es un impresionante ejemplo de arquitectura gótica, con sus agujas y estatuas que dominan el horizonte de la ciudad. Subir a la azotea permite disfrutar de vistas panorámicas y una visión cercana de su intrincada fachada.
La Galería Vittorio Emanuele II, una exquisita galería comercial del siglo XIX con techos de vidrio y elegantes boutiques, es un lugar para disfrutar de compras, cafés y restaurantes emblemáticos.
El Teatro alla Scala es uno de los teatros de ópera más famosos del mundo, conocido por su excepcional acústica y por haber albergado las actuaciones de grandes músicos y cantantes de ópera.
El Castello Sforzesco, un imponente castillo del siglo XV, alberga varios museos y exhibe obras maestras de artistas como Michelangelo y da Vinci, además de contar con amplios jardines.
El barrio de Brera, con sus estrechas calles adoquinadas, es un lugar encantador para disfrutar de galerías de arte, boutiques de diseño, acogedores cafés y una atmósfera bohemia.
El distrito de Navigli, conocido por sus canales y ambiente animado, ofrece una gran cantidad de bares, restaurantes y tiendas artesanales. Pasear por sus orillas es una experiencia única.
La Última Cena de Leonardo da Vinci en el convento de Santa Maria delle Grazie es una obra maestra imperdible, aunque se recomienda reservar con antelación para visitarla.
La cultura culinaria de Milán es exquisita. Desde trattorias tradicionales hasta restaurantes de alta cocina, la ciudad ofrece una variedad de platos deliciosos, como el risotto alla milanese y el panettone, además de una excelente selección de vinos.