Oaxaca, una ciudad en el sur de México, es un tesoro cultural que cautiva a los visitantes por su rica historia, tradiciones arraigadas y vibrante escena artística. Para quienes visitan México por primera vez, Oaxaca ofrece una experiencia única llena de lugares fascinantes para explorar.
El Centro Histórico de Oaxaca es Patrimonio de la Humanidad y está lleno de joyas arquitectónicas coloniales. La impresionante Catedral de Oaxaca y el exconvento de Santo Domingo de Guzmán, que alberga el Museo de las Culturas de Oaxaca, son paradas esenciales.
El Mercado Benito Juárez es un festín para los sentidos, donde se pueden encontrar productos locales como textiles, cerámicas, artesanías y la rica gastronomía oaxaqueña, como el mole, los tamales y el mezcal.
El complejo arqueológico de Monte Albán es una antigua ciudad zapoteca ubicada en las colinas cerca de Oaxaca, ofreciendo pirámides, plazas y vistas panorámicas impresionantes de los valles circundantes.
El Árbol del Tule es un árbol milenario considerado uno de los más gruesos del mundo, con una circunferencia sorprendente que se encuentra en el pueblo de Santa María del Tule, cerca de la ciudad.
Las comunidades artesanales de Oaxaca, como Teotitlán del Valle (famosa por sus tapetes tejidos a mano) y San Bartolo Coyotepec (reconocida por su alfarería de barro negro), ofrecen la oportunidad de apreciar y comprar artesanías auténticas.
Hierve el Agua es un conjunto de cascadas petrificadas que forman piscinas naturales, ofreciendo un paisaje impresionante para nadar y disfrutar de las vistas de la naturaleza.
La Ruta del Mezcal permite a los visitantes conocer el proceso de producción de esta bebida tradicional, visitando las destilerías y aprendiendo sobre la cultura y tradición que rodean al mezcal.