Oporto, una ciudad portuguesa en la desembocadura del río Duero, es un destino encantador que combina historia, arquitectura distintiva y una tradición vinícola arraigada. Para aquellos que visitan Portugal por primera vez, Oporto ofrece una amplia gama de lugares imperdibles.
El casco antiguo, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, es el corazón vibrante de la ciudad. Recorrer sus estrechas calles empedradas permite descubrir edificios históricos, plazas animadas y encantadoras tabernas.
La Torre dos Clérigos, con su imponente campanario, ofrece una vista panorámica de la ciudad desde lo alto, mientras que la cercana Iglesia de los Clérigos es un magnífico ejemplo del barroco portugués.
La emblemática ribera del río Duero, con sus coloridos edificios y bodegas, es un lugar perfecto para pasear y disfrutar de la atmósfera única de la ciudad. Un paseo en barco por el río ofrece una perspectiva diferente de Oporto y sus famosas bodegas de vino de Oporto.
Las bodegas de vino de Oporto en Vila Nova de Gaia son una visita obligada para los amantes del vino. Aquí se pueden degustar y aprender sobre los vinos de Oporto, mientras se admira la vista del río y el casco antiguo.
El Mercado do Bolhão es un mercado tradicional donde se puede experimentar la autenticidad de la vida local, comprando productos frescos y saboreando la cocina portuguesa.
El Palacio de la Bolsa, un antiguo edificio de la bolsa de comercio, es una obra maestra arquitectónica que alberga salones lujosos y la famosa Sala Árabe, decorada con influencias árabes.
El Puente Luis I, diseñado por un discípulo de Gustave Eiffel, conecta Oporto con Vila Nova de Gaia y ofrece vistas panorámicas impresionantes.