La seguridad sanitaria en Marruecos es razonable para los turistas,
pero es importante tomar precauciones y estar informado para prevenir problemas de salud durante tu viaje. Aquí hay algunas recomendaciones y cosas que debe saber un turista europeo que visita Marruecos para prevenir temas sanitarios:
Vacunación:
Antes de viajar, consulta con tu médico o centro de vacunación para verificar si necesitas alguna vacuna específica para viajar a Marruecos. Las vacunas recomendadas pueden incluir hepatitis A y B, fiebre tifoidea y tétanos-difteria.
Higiene alimentaria:
Procura comer alimentos cocinados y evitar consumir alimentos crudos o sin lavar. También es recomendable evitar puestos callejeros de comida que puedan no cumplir con estándares de higiene adecuados.
Protección contra picaduras de insectos:
En ciertas áreas de Marruecos, puede haber riesgo de enfermedades transmitidas por insectos, como malaria y fiebre del dengue. Usa repelente de insectos y ropa protectora para evitar picaduras.
Seguro de viaje:
Asegúrate de contar con un seguro de viaje que cubra gastos médicos y repatriación en caso de emergencias médicas.
Medicamentos:
Lleva contigo un botiquín de primeros auxilios con medicamentos básicos, así como cualquier medicamento recetado que necesites. Asegúrate de llevar una copia de tus recetas médicas en caso de que necesites reponer medicamentos en el país.
Atención médica:
En caso de enfermedad o emergencia médica, busca atención en centros médicos o hospitales reconocidos. Los hoteles y resorts turísticos también pueden proporcionar asistencia médica básica.
Agua potable:
Es recomendable beber agua embotellada o hervida durante tu estancia en Marruecos. Evita beber agua del grifo o consumir hielo en bebidas si no estás seguro de su procedencia.
Enfermedades transmitidas por alimentos:
Ten cuidado con lo que comes y bebes para evitar enfermedades transmitidas por alimentos, como la intoxicación alimentaria.
Condiciones climáticas:
Ten en cuenta el clima de Marruecos y protégete adecuadamente contra la exposición excesiva al sol y el calor.