La seguridad sanitaria es un aspecto importante para cualquier turista que visite Tailandia por primera vez. Aquí hay información clave que debes conocer para evitar problemas de salud durante tu viaje:
Vacunas y preparación previa al viaje:
Consulta con un médico o un centro de salud de viajes antes de tu viaje para asegurarte de que tengas todas las vacunas recomendadas y actualizadas. Las vacunas comunes incluyen las de la hepatitis A y B, la fiebre tifoidea, el tétanos y la rabia (en caso de que planees interactuar con animales
Es importante llevar un botiquín de viaje que incluya medicamentos básicos como analgésicos, antidiarreicos, repelente de insectos, y cualquier medicación personal recetada.
Higiene personal y alimentaria:
Lava tus manos regularmente con agua y jabón o utiliza desinfectante de manos, especialmente antes de comer o después de utilizar el baño.
Bebe agua embotellada y evita el hielo en bebidas que podría estar hecho con agua no potable.
Prevención contra enfermedades transmitidas por mosquitos:
Tailandia es una zona donde se pueden transmitir enfermedades como el dengue, el zika y la malaria. Usa repelente de insectos y ropa protectora, especialmente durante el amanecer y el atardecer, cuando los mosquitos son más activos.
Tailandia tiene un clima tropical, por lo que es importante protegerse del sol. Usa protector solar, ropa adecuada y bebe mucha agua para evitar la deshidratación.
Seguro de salud y repatriación:
Antes de viajar, asegúrate de tener un seguro de salud que cubra gastos médicos y repatriación en caso de emergencia. Verifica que la póliza cubra las actividades que planeas realizar, como deportes acuáticos o trekking.
Centros de atención médica:
Infórmate sobre la ubicación de los hospitales y clínicas de buena reputación en las áreas que planeas visitar. Las grandes ciudades como Bankog cuentan con instalaciones médicas de alta calidad.
Seguridad alimentaria:
Evita comer alimentos crudos o no cocidos, como mariscos crudos, y ten cuidado con la comida de la calle que pueda no estar debidamente preparada.
Respeta las costumbres locales, incluido el uso de ropa apropiada al visitar templos y lugares religiosos.